Es una pregunta recurrente entre mis pacientes. Es comprensible la preocupación acerca de cambios de hábitos alimenticios y otras limitaciones que pudiese provocar la cirugía de vesícula.
Afortunadamente la respuesta es que no. En la gran mayoría de los casos los pacientes pueden tener una vida completamente normal luego de la extirpación de la vesícula ya que el hígado continúa produciendo bilis para la digestión de los alimentos.
Es cierto que es recomendable en las primeras semanas post operatorias llevar una dieta liviana, baja en grasas que permita a nuestro cuerpo adaptarse a este nuevo cambio que significa no tener la vesícula.
En algunos casos es recomendable una visita al nutricionista para tener una dieta más saludable, sin tener hambre ni sacrificar los alimentos que tanto nos gustan, y llevar una vida mucho más saludable.
Si tienes dolor abdominal, náuseas, sensación de malestar después de las comidas, flatulencias, distensión abdominal, entre otros, pueden estar indicando la presencia de cálculos en la vesícula.
Si consultas con tu médico, es muy probable que dentro de los exámenes que te solicite se encuentre una ecografía o ecotomografía abdominal (es lo mismo).
La ecografía abdominal permite visualizar mediante ultrasonido el hígado, la vesícula y las vías biliares, y tiene la ventaja de ser un examen de bajo costo, no doloroso y ampliamente disponible.
Si mediante una ecografía abdominal te han encontrado cálculos en la vesícula, el siguiente paso es consultar con un Cirujano.
Para saber más acerca de los cálculos o si deseas hacerte una ecografía como parte de tu chequeo de salud rutinario y evitar todos estos problemas a futuro no dudes en contactarnos a través de nuestros canales de contacto vía correo electrónico, WhatsApp e Instagram.
Una pregunta muy frecuente entre mis pacientes es justamente esa, si existe algún método para disolver los cálculos en la vesícula sin someterse a una cirugía.
La respuesta es que se trata de una enfermedad de la vesícula propiamente tal, cuya bilis presenta una predisposición a formar cálculos por distintos motivos, como son los ayunos prolongados, las bajas de peso bruscas y factores genéticos hereditarios, entre otros. Si extrajéramos únicamente los cálculos, éstos se volverían a formar.
Por lo tanto la solución a este problema es la extracción de la vesícula completa mediante cirugía. Esto permite que se elimine la principal fuente de cálculos y se prevengan las complicaciones a largo plazo.
¿Existe la cirugía sin cicatriz? Por definición una cirugía es un procedimiento que va a solucionar una enfermedad dentro de nuestro cuerpo, por lo tanto el cirujano debe acceder al órgano enfermo para poder extirparlo, repararlo, o lo que sea necesario.
De ello se deduce que es imposible realizar una cirugía sin dejar una cicatriz.
Pero hay buenas noticias, la tecnología actual ha permitido desarrollar técnicas mínimamente invasivas (laparoscopía) que hacen que las cicatrices sean tan pequeñas que muchas veces son imperceptibles, sin afectar el buen resultado del tratamiento.
Muchos pacientes desean evitar las cirugías, tienen temor a entrar a un pabellón o presentan aversión al riesgo que puede conllevar una cirugía.
En el caso de las hernias, como van creciendo con el tiempo, si no se realiza un tratamiento quirúrgico oportuno pueden presentarse una o más de las siguientes complicaciones:
Dolor al realizar fuerzas.
Dolor permanente en relacion a la hernia.
Estrangulación de órganos en la hernia. (intestino, vejiga, colon)
Necrosis de órganos en la hernia.
Todas estas situaciones también hacen que la cirugía a realizar por tu cirujano, se convierta en una cirugía mucho más compleja y con mucho más riesgo, que si la hubieras realizado cuando la hernia aún era pequeña.
Nuestro equipo esta altamente capacitado y entrenado para poder resolver este y otros poblemas en forma oportuna, con una hospitalización corta y una recuperación rápida, reduciendo el dolor al mínimo y previniendo las complicaciones que te mencionamos.
La laparoscopía es una forma de acceder a la cavidad abdominal que permite realizar procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos mediante una cámara e instrumentos que se introducen a través de incisiones pequeñas de entre 5 milímetros y un centímetro.
Antiguamente estos procedimientos se realizaban con incisiones grandes, grandes cicatrices y recuperaciones post operatorias lentas con hospitalizaciones prolongadas.
El acceso mediante laparoscopía permite que te puedas someter a una cirugía de extirpación de vesícula, hernias, entre otras, teniendo una recuperación rápida, pasando sólo una noche en el hospital, disminuyendo el dolor post operatorio casi a cero y con cicatrices prácticamente imperceptibles.
Nuestro equipo está altamente capacitado y entrenado en laparoscopía, la satisfacción de los pacientes y su recuperación pronta son pilares fundamentales en la atención que brindamos.
Los cálculos en la vesícula, aunque no provoquen molestias, pueden con el tiempo generar diversas complicaciones, algunas de ellas graves, por eso se recomienda siempre la extirpación de la vesícula para evitarlas.
Entre las complicaciones que se pueden presentar encontramos:
Cólico biliar persistente (Dolor prolongado que no cede con analgésicos habituales)
Colecistitis aguda (inflamación aguda de la vesícula)
Coledocolitiasis (Cálculos en las vías biliares)
Colangitis (infección grave y potencialmente mortal de las vías biliares).
Cáncer de Vesícula
Es por esto que si fuiste diagnosticado con cálculos en la vesícula, por tu propio bienestar es recomendable que soluciones esta patología lo antes posible.
Mientras esperas la fecha de tu cirugía puedes seguir las recomendaciones que hemos hecho en publicaciones anteriores o consultar en forma gratuita vía WhatsApp.
Los cálculos en la vesícula en su mayoría son asintomáticos, pero pueden sin embargo provocar una serie de síntomas molestos que interfieren con nuestra vida normal.
Dolor abdominal, náuseas, sensación de malestar después de las comidas, flatulencias, distensión abdominal, entre otros, pueden estar indicando la presencia de cálculos en la vesícula.
Para evitar estas molestias existen grupos de alimentos que estimulan menos a la vesícula y te harán sentir mejor mientras esperas tu cirugía definitiva.
En términos generales debes disminuir significativamente el consumo de grasas de todo tipo, y dividir las comidas en porciones más pequeñas pero más frecuentes.
Una hernia es una alteración anatómica de alguna zona de la pared abdominal. Consiste en un defecto u orificio que no debiese existir o que es más grande de lo habitual, por donde pueden atravesar distintos órganos, originando diversos síntomas.
Se pueden producir hernias inguinales (en la ingle), umbilicales (en el ombligo), incisionales (en cicatrices de cirugías previas), entre otros.
El paciente puede presentar dolor, aumento de volumen palpable en la zona, molestias al realizar fuerza y otros síntomas dependiendo del órgano afectado.
La solución a este problema es una cirugía donde se instala una malla de polipropileno, que es un material ultrarresistente, en dicho orificio, reparando el defecto para que no sea atravesado por ningún otro órgano y evitar que vuelva a ocurrir en el futuro.